Si eres como la mayoría de los conductores, probablemente no pienses en el sistema de frenos de tu automóvil hasta que haya un problema. Pero entender cómo funcionan los diferentes sistemas de frenado puede ayudarte a diagnosticar y solucionar los problemas más comunes.
En este artículo, veremos los tipos de sistemas de frenos y su funcionamiento. También hablaremos de algunos de los problemas más comunes y ofreceremos consejos para solucionarlos.
Un vehículo en movimiento funciona con energía cinética (energía en movimiento). Para detener el vehículo, los frenos utilizan la fricción, que convierte esta energía en calor.
Cuando pisas el pedal de freno en un automóvil moderno, estás iniciando un complejo proceso de frenado hidráulico que acaba deteniendo el vehículo. El pedal de freno está unido a una palanca, que empuja un pistón hacia el cilindro maestro.
Esto envía el líquido hidráulico desde el cilindro a través de un sistema de tuberías hasta los cilindros más grandes situados junto a los frenos de cada llanta. Las pastillas de freno sujetan los discos de freno lo que ocasiona que las llantas se detengan.
Todo este proceso ocurre en cuestión de segundos, y es gracias a esto que podemos reducir la velocidad y detenernos cuando lo necesitamos.
Tanto los frenos de tambor como los de disco funcionan según la ley de la inercia, pero utilizan mecanismos diferentes para producir la fricción. Veámoslo
El freno de tambor o de campana es un tipo de freno de fricción que está compuesto por un cilindro que va en cada llanta. Al pisar el pedal, las pastillas de freno crean una resistencia sobre el tambor que se encuentra en el eje que permite que las llantas giren.
Este tipo de sistemas de frenado ya no es tan común, pero todavía se utiliza en algunos automóviles especialmente para las llantas traseras.
Los frenos de disco son los más utilizados por su capacidad de frenado eficaz. Funcionan con un disco y se basan en la fricción de las pastillas contra su superficie, lo que ayuda a evitar el bloqueo de las llantas cuando pisas el pedal de frenado.
Los frenos de tu vehículo son un elemento de seguridad importante. Están ahí para detenerte a tiempo si algo va mal, pero necesitan un mantenimiento y un cuidado regulares como cualquier otra parte del vehículo.
Sin embargo, hay señales que te pueden indicar si algo va mal con los frenos:
El líquido de frenos puede estar en mal estado si notas que el pedal hace más recorrido al pisarlo. ¡También es probable que haya una fuga en tu circuito o que las pastillas estén desgastadas.
En cambio, cuando pisas el pedal y el recorrido es muy corto, puede ser el daño de alguna pieza que participa en la extensión y retracción de las partes móviles del sistema de frenado.
Cuando sientes que te cuesta demasiado frenar cuando pisas el pedal porque está muy duro. Puede deberse a que las pastillas están en mal estado, problemas en los pistones de las pinzas, daños causados por la oxidación o falta de líquido de frenos.
Por el contrario, el pedal puede resultar demasiado blando si hay problemas con alguna manguera. También podría ser por alguna filtración de aire en el sistema, líquido de frenos en mal estado o el daño en una pinza.
Cuando sientes que el pedal de freno vibra, hay muchas cosas que pueden estar mal. Es posible que se deba al desgaste de los rodamientos de las llantas o de los discos de freno. Sin embargo, también podría ser por que las llantas están mal equilibradas o es hora de cambiar las pastillas.
Lo más frecuente cuando esto ocurre es que las pastillas están sucias o desgastadas, están chocando con el cáliper o los discos de freno están en mal estado
Si has estado utilizando mucho los frenos, llegarán a un punto en el que su eficacia disminuye, lo que se conoce como "fading". Aunque la pérdida de eficacia en el frenado también puede ser por pastillas de mala calidad o que hacen contacto contra otra pieza.
Con un uso regular, tus frenos empezarán a mostrar signos de desgaste después de 30.000 kilómetros. Esto depende del material y tu forma de conducir. Recuerda que las pastillas de freno de las llantas delanteras se desgastan mucho más rápido que las de las llantas traseras.
Los discos, deben revisarse cada 60.000 km para evitar problemas de rendimiento de los frenos. Un buen mantenimiento de los frenos es la clave para prevenir futuros problemas, así que debes revisarlos al menos una vez al año.
Esperamos que este artículo haya sido informativo y te haya ayudado a entender cómo funcionan los sistemas de frenado. En Tullanta.com realizamos el mantenimiento de tus sistema de frenos completo para que puedas estar seguro mientras conduces.
Si tienes alguna pregunta, no dudes en acercarte a una de nuestras servitecas. ¡Gracias por leer!
